De entre todas las disfunciones, la falta de deseo y/o excitación destaca por ser la más común y pese a que se puede tratar, solamente un tercio de las mujeres llega a realizar una consulta por este motivo
Este artículo tiene el propósito de compartirte los motivos por los que la excitación y la falta de deseo sexual pueden aparecen en momentos determinados de la vida y como saber diferenciar entre una falta de excitación transitoria o si es un síntoma que requiere de una observación más profunda.
De entre todas las disfunciones, la falta de deseo y/o excitación destaca por ser la más común y, pese a que se puede tratar, solamente un tercio de las mujeres llega a realizar una consulta por este motivo.Una de las razones para no realizar la consulta puede ser por vergüenza y por todos los tabus que nos encontramos socialmente para poder comunicar y hablar sobre nuestra vida sexual con confianza y respeto.
Actualmente cuando hablamos de sexo lo solemos asociar con la penetración y en muchos casos las imágenes que hemos asociado a la sexualidad están relacionadas con la pornografía donde se muestran imágenes de sumisión hacia la mujer, cargadas en muchas ocasiones de una violencia de género que hemos normalizado.Pero el sexo va mucho más allá de los estereotipos que transmite la pornografía y la penetración.
QUÉ ES SEXO?
En primer lugar ,empecemos por redefinir, resignificar y actualizar su definición; la sexualidad va mucho más allá del intercambio en la relación genital y se conecta con la capacidad que tenemos de hacer el amor con la vida, por tanto cuando perdemos nuestra libido o tenemos falta de excitación ,en cierta manera estamos perdiendo la conexión con nuestro impulso de vida que es el hacer el amor con la vida.
NORMALIZA ANTES DE ALARMARTE
En primer lugar quiero transmitirte un mensaje de tranquilidad si estás atravesando un momento donde no sientes deseo o hay una falta de excitación; puede que esto sea un periodo donde tengas que reformular como estás viviendo tu sexualidad y tus hábitos de vida pero esto no quiere decir que necesites un tratamiento farmacológico.
Las mujeres pasamos por momentos de más excitación o de menos según nuestros ciclos hormonales y esto lo debemos de tener en cuenta para sentir de que formas y maneras tan diversas nos abrimos a sentir de nuestra sexualidad dependiendo en que fase estamos. Por ejemplo en la fase Pre ovulatoria y ovulatoria hay una tendencia a buscar una energía más masculina y puede que en tus relaciones sexuales haya una tendencia a buscar protección ,te estimule la fuerza de tu compañer@ más que en otras fases y además tu percepción esté más enfocada en la fuerza .
Después de la ovulación, en la fase pre menstrual hay una tendencia a necesitar más ternura y sutileza para acabar en la menstrual donde en términos generales, hay dos grandes tendencias: o te sientes muy excitada y con gran disposición o no te apetece nada. Ambas son válidas , lo más importante es escuchar tu sentir y observar como este baile cíclico hormonal también se refleja en la atracción que sientes hacia la otra persona.
Es habitual para mujeres heterosexuales que durante la etapa ovulatoria y pre ovulatoria nos sintamos atraídas por hombres con una clara energía masculina, viriles y fuertes, para después en la fase pre mensrual, la atracción pase de la virilidad y la fuerza a la búsqueda de la ternura y la sutileza con hombres más femeninos y delicados. Experimentar como se produce la atracción sexual en tu cuerpo te proporcionará una información valiosísima para tu disfrutar de tu sexualidad y darte lo que necesitas en cada momento.
No hay un patrón correcto o incorrecto de como disfrutar de tu sexualidad, las particularidades de tu ciclo te permiten reconocer que no siempre estás igual de disponible y excitada y esto está bien. Observar como te relacionas con tu excitación a lo largo de tres ciclos como mínimo te permitirá identificar patrones de gustos y preferencias y saber cuando algo está alterado. En el caso que estés transitando hacia la plenipausia puedes tomar de referencia los ciclos lunares.
Hay un mito bastante extendido que nos hace pensar que es normal para las mujeres perder el deseo con la edad y nada más alejado de la realidad.El cuerpo de la mujer tiene la misma capacidad de conectarse a la libido y al deseo sexual en cualquier etapa de la vida, sea que este menstruando , en su climaterio o en plenipausia.
La primera pregunta que deberías formularte si quieres indagar más en la conexión con tu deseo es : Cuánto placer hay en mi día a día? Cuando hablo de placer me refiero al placer en las pequeñas cosas como disfrutar de un buen café por la mañana , dedicarte un tiempo de conexión contigo misma al día, sentir el frescor de las sábanas de tu cama, oler una rosa , un nuevo aroma…
Mantener el disfrute vivo en tu día a día es el motor de conexión con el deseo y la excitación
Por otro lado responde con honestidad a las siguientes preguntas para seguir profundizando:
¿Qué necesitas para disfrutar de una relación sexual? Enumera 3 elementos imprescindibles para ti para que tu cuerpo se sienta disponible en la entrega al placer ( ejemplo: ternura, caricias, lentitud….)
Y ahora, ¿Cuántos de estos 3 elementos tienes actualmente en tus relaciones sexuales ?
De 0 a 10 ¿Cómo de satisfecha te sientes después de una relación sexual ?
Con estas tres simples preguntas puedes hacerte una idea general de como está tu nivel de satisfacción sexual, lo que implica también tu disposición a despertar tu libido y excitación.
La libido en nuestro cuerpo nos ayuda en el aprendizaje, la creatividad, la resiliencia y la alegría, por esto es tan importante profundizar en la energía sexual ya que cuando la equilibras y la sientes en tu cuerpo, tu fuego interno aumenta a la vez que tu capacidad de generar calor y calentar aquellas partes que necesitan de atención y cuidado en el día a día. La energía sexual te mantiene estable en tus retos laborales y familiares, fomenta la empatía y permite que haya más fluidez en tus quehaceres diarios.
CON LA PAREJA, QUÉ ES LO NORMAL?
Cada pareja tiene que encontrar su ritmo y forma de compartir su deseo sexual, no hay recetas mágicas ni métodos exactos para ello. Cada pareja según su circunstancias y necesidades determinará que es mejor para ella y aquí la clave es no compararse.
A veces tener relaciones sexuales 6 veces a la semana con tu pareja no implica tener una buena sexualidad, depende más bien de la calidad que de la cantidad.
Y en la calidad entran elementos tan sutiles y subjetivos como la seguridad, la confianza, la entrega, el disponer de tiempo, la no búsqueda del orgasmo como finalidad, la aceptación de como estás en ese momento , entre otras.
Una señal a observar en la salud sexual de una pareja es la capacidad que tienen para sostenerse la mirada en intimidad y la capacidad de darse espacios de autodisfrute solitarios sin culpas o mentiras.
No tener ganas de sexo o apetecerte menos que a tu pareja no son motivos para pensar en una libido baja, sino que puede ser simplemente que os encontréis en momentos de vuestro ciclo vital diferentes, con necesidades distintas.Una buena comunicación es el pilar que enciende el fuego del deseo.
Sin embargo, si el sexo es un tema que molesta o causa frustración, estas pistas pueden indicar si hay una disfunción :
- No sientes interés en ningún tipo de actividad sexual, incluido el auto toque: te da pereza y tienes muchas resistencias.
- Nunca tienes pensamientos sexuales o fantasías.
- El placer no es importante para ti, más bien entiendes la sexualidad como algo que hay que hacer para cumplir
- Esta ausencia de deseo te provoca decepción.
Si te reconoces en algunos de estos síntomas y no logras conectar de nuevo con tu deseo y libido la recomendación es que te asesores con una profesional que pueda orientarte en la reconexión con tu sexualidad, bien sea si estás en pareja o soltera. Con el trabajo de acompañamiento y descubrimiento de la energía sexual, las mujeres retomamos la ilusión, el entusiasmo y nuestra apertura hacia la vida.
¿POR QUÉ SE PRODUCE UN ESCASO DESEO SEXUAL?
La falta de deseo sexual suele estar relacionado con aspectos muy diversos que pueden ser fisiológicos, psicológicos, socioculturales y los vínculos con tu entorno.
En muchas ocasiones el agotamiento físico o la experiencia de algún trauma sexual anterior sin sanar suelen estar relacionadas con la pérdida o disminución del deseo.
El abordaje terapéutico te puede acompañar a honrar tu sexualidad desde la no exigencia y el respeto a tus necesidades , dando espacio a los bloqueos que puedan surgir en relación a ella; se puede trabajar de forma individual y/o en pareja .
Si deseas más información sobre este tipo de acompañamiento terapéutico puedes contactar conmigo para mas detalles.